Estudiar en Toledo, España
Estudiar en Toledo, España
Toledo, donde se establecieron a lo largo de su larga e ilustre historia una diversidad de culturas, cuenta con una combinación única de elementos históricos. Los fuertes elementos árabes, judíos y cristianos repartidos por la ciudad no han eclipsado por completo las épocas anteriores, romanas y visigodas, que todavía son visibles hoy en día en algunas de sus arquitecturas medievales.
Ubicado en lo alto de una colina, Toledo es un municipio situado en el centro de España, a unos 70 kilómetros al sur de Madrid, la capital del país. Es la capital de la provincia de Toledo y de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Fue distinguida como Patrimonio de la Humanidad por el organismo de las Naciones Unidas de la UNESCO en 1986 por su destacado patrimonio cultural y monumental y la coexistencia histórica de las tres culturas cristiana, musulmana y judía.
Toledo ha sido apodada la \"Ciudad Imperial\", por haber sido el escenario principal de la corte de Carlos I, y también denominada la \"Ciudad de las Tres Culturas\", por la influencia de la cooperación histórica por parte de cristianos, musulmanes y judíos. En 1085, la ciudad fue tomada por Alfonso VI de Castilla como la primera ciudad importante en la Reconquista cristiana. Toledo tiene una tradición legendaria en la producción de armas blancas, que ahora son recuerdos populares vendidos por toda la ciudad.
Algunas personas famosas que nacieron o se establecieron en Toledo incluyen Al-Zarqali, Garcilaso de la Vega, Leonor de Toledo, Alfonso X y El Greco. También fue el lugar de acontecimientos históricos importantes, como los Consejos Visigodos de Toledo. Según datos del año 2012, la ciudad cuenta con una población de 84.019 y un área de aproximadamente 90 millas cuadradas (232,1 km2).
Los que planean visitar la hermosa ciudad de Toledo deben contar con bastante tiempo para hacer turismo, ya que en la ciudad se encuentran un gran número de monumentos y lugares de interés dignos de mención. Algunos de estos monumentos son, entre muchos otros, el famoso Alcázar, el Puente de Alcántara, y la Mezquita del Cristo de la Luz.
El Alcázar es una enorme fortaleza y palacio de piedra situado en el punto más alto de Toledo. El emperador Carlos V ordenó la construcción del Alcázar, que utilizaría como su residencia real. El primer arquitecto fue el español Alonso de Covarrubias, quien inició la construcción en 1545, y eligió el estilo renacentista muy popular en su día. El palacio nunca llegó a ser la residencia de los reyes de España, pues antes de que fuera terminado ya Madrid había reemplazado a Toledo como la capital del país. El Alcázar se hizo famoso durante la Guerra Civil española, cuando en 1936 las fuerzas republicanas lo sitiaron y prácticamente destruyeron. El palacio fue reconstruido en 1940, y en 1961 se inauguró un monumento creado por Juan de Avalos. Años después el Alcázar se convirtió en la sede del Museo Nacional del Ejército.
El puente de Alcántara atraviesa el río Tajo y es uno de los puentes más importantes en Toledo. Durante la Edad Media, era el único puente que conducía a la ciudad y por lo tanto de alto valor estratégico desde el punto de vista defensivo. Fue construido durante la época romana, aunque sufrió graves daños durante el siglo 10 y más tarde fue reconstruido. El puente contaba con dos grandes torres de defensa a ambos lados; Sin embargo, un arco de triunfo barroco reemplazó la Torre Oeste en 1721 debido a su mal estado. La otra torre tiene una puerta y reja doble, que se añadieron en 1217. En 1921 el Puente de Alcántara fue declarado Monumento Nacional.
Por último, la Mezquita del Cristo de la Luz, que está situada en la calle del mismo nombre, es quizás la estructura más importante que representa a las raíces musulmanas de Toledo. La mezquita fue construida en el año 980 por el arquitecto morisco Musa Ibn Ali, según muestra una inscripción cúfica en la fachada principal. El edificio es de planta cuadrada y representa uno de los ejemplos más importantes del arte islámico en Toledo. Dentro del edificio, las tres naves se dividen entre nueve espacios, cada uno cubierto con bóvedas de crucería de varios tipos. Hay cuatro columnas exteriores con doce arcos de herradura. Aunque en su día fuese una mezquita musulmana en pleno funcionamiento, el edificio fue reutilizado en el siglo 12 como iglesia de culto cristiano.