Consejos de una ex-estudiante Erasmus
Para estudiantes- Preparación de tu estancia de Erasmus
- Becas de Erasmus
- Matrícula y otros gastos de Erasmus
- Erasmus y los coordinadores
- Elección de las asignaturas para Erasmus
- La aplicación del sistema ECTS
- Prácticas estudiantes Erasmus en empresa
Al escribir este artículo, que señala algunos puntos débiles del funcionamiento del programa Erasmus, no tengo por objetivo asustar a los estudiantes que quisieran participar en dicho programa sino advertirles ya que todos sabemos que ¡»hombre prevenido vale por dos»!
Lo siguiente podría desanimar puesto que se recopilan muchos de los problemas posibles pero en general no le pasa a uno todos los problemas a la vez y con suerte, ni siquiera tiene problemas.
En todos casos, sí que recomiendo los programas internacionales como Erasmus. Son una gran experiencia cultural y también lingüística para quien se esfuerce en hablar el idioma del país donde está. Además hoy en día es fundamental poder demostrar que uno es móvil para encontrar un empleo.
Para poder comentar sobre una movilidad Erasmus, se utiliza cierto vocabulario con el que no estarás familiarizado. Encontrarás a continuación un corto glosario para facilitar tu comprensión.
• Universidad de origen: la universidad en la que estudias en tu país de residencia.
• Universidad anfitriona: la universidad a la que vas a estudiar en el marco del programa Erasmus.
• Plan de estudio: – sentido común: el conjunto de asignaturas que forman una carrera.
en el marco de Erasmus: el conjunto de asignaturas que vas a cursar y que serán recopiladas en el documento llamado «Learning Agreement».
• Sistema ECTS: Sistema que atribuye cierto número de créditos a una asignatura en función de la carga de trabajo que supone para el estudiante. Para que tu plan de estudio sea válido, tiene que componerse de 30 créditos al semestre.
• Coordinador: profesor responsable de la convalidación de tu plan de estudio y al que puedes acudir si tienes problemas relacionados con los estudios. Tienes uno en tu universidad de origen y otro en tu universidad anfitriona.
Acerca de la preparación de tu estancia:
Para preparar tu estancia, es muy probable que busques información en la página Web de tu universidad anfitriona. Ten cuidado porque puede que la información no esté actualizada, correcta o completa.
Varios ejemplos: tu universidad anfitriona se sitúa en Madrid pero no en el centro sino en las afueras y no te das cuenta de ello hasta que consultes un plano o que vayas allí.
Puede también que tu universidad anfitriona tenga sus facultades principales en Madrid pero que otras facultades se sitúen en ciudades más pequeñas fuera de Madrid e incluso a 70 o 80 kilómetros.
Si además de tu carrera principal sigues clases de idiomas tal como el chino o el japonés, puede que tu universidad anfitriona te pida que pagues la matrícula y eso es legal porque no forma parte de tu carrera principal.
También puede pasar que la universidad anfitriona implemente una nueva carrera. En este caso, sólo se imparten las clases del primer curso pero en la página Web suelen poner el plan de estudio de la carrera entera. Eso puede ocasionar problemas si las asignaturas que te interesan son exclusivamente las de secundo o tercero (o más) porque todavía no se imparten.
Acerca de las becas:
La Unión Europea otorga una beca a todos los estudiantes Erasmus. Pero su importe es muy bajo y no cubre para nada los gastos de tu estancia. Apenas cubre el alquiler de un mes o como mucho dos meses. Por ello, tienes que tener otro apoyo financiero. Los estudiantes que reciben una beca de su estado nacional tienen mucha suerte porque no sólo perciben esta beca además de la beca Erasmus sino que también reciben un complemento generoso por parte de la Unión Europea que les permite cubrir todos sus gastos si viven sin excesos. También puedes recurrir a un préstamo o un crédito estudiante que ofrecen modalidades de reembolso ventajosas siempre que trabajes o tengas a alguien que te avale.
Acerca de la matrícula y otros gastos:
La matrícula se paga en tu universidad de origen pero si quieres seguir clases de idiomas fuera de tu carrera u otras clases que te puedan interesar pero que no forman parte de tu carrera y que entonces no entran en tu plan de estudio, tendrás que pagar la matrícula. En ciertos casos (no siempre) puede que tengas que pagar las fotocopias que los profesores entregan en clase. Muchas veces también los profesores exigen libros de textos que hay que comprar porque no hay bastantes ejemplares en la biblioteca.
Acerca de los coordinadores:
Hay una falta evidente de coordinación entre la universidad de origen y la anfitriona. A veces incluso la transmisión de las notas puede resultar caótica. Si tienes algún tipo de problema, coméntalo con tu coordinador de la universidad anfitriona pero también con el de la universidad de origen: no se comunican nada, así que tú tendrás que hacer el vínculo siempre. También ten cuidado con lo que afirman los coordinadores: pueden decirte que sí es posible hacer tal o cual cosa sin comprobar que en la realidad se pueda hacer y luego puedes tener problemas por eso. Los coordinadores Erasmus no están pagados por lo que hacen (que yo sepa). Y en muchos casos están designados para ser coordinadores. Por lo tanto puede que ciertos coordinadores no hagan caso a sus estudiantes, que no se pueda contactar con ellos fácilmente, que no contesten los e-mails… Quiero dejar claro que sí hay coordinadores que hacen bien su trabajo y que siempre intentan ayudar a sus estudiantes. Pero no todos.
Acerca de la elección de las asignaturas:
Si la carrera que sigues en tu país de origen no tiene equivalente en tu universidad anfitriona, tendrás que escoger asignaturas «a la carta» de varias carreras para componer un plan de estudio personalizado. Por ejemplo, en tu universidad de origen, tu carrera se compone de asignaturas tan variadas como Informática, Inglés, Economía e Historia de España. Si no existe una carrera parecida en tu universidad anfitriona, entonces escogerás una clase de Informática en la facultad de Informática (u otra facultad que imparta una clase de informática), una clase de Inglés en la facultad de filología inglesa, una clase de Economía en la facultad de económicas o la de empresariales, y una clase de Historia de España en la facultad de filología hispánica o la de historia.
Eso plantea un problema de horarios. Puede que dos clases tengan lugar a la misma hora y por lo tanto tendrás que escoger otro horario para esta clase o incluso cambiar de asignatura.
También plantea un problema de nivel. Si la carrera que sigues en tu país de origen se compone de asignaturas tan variadas, es muy probable que el nivel de Informática que se adquiere no sea el mismo que el nivel que se adquiere en una carrera especializada en Informática. Por lo tanto, puede ser un poco complicado a veces seguir la clase. Además, si sigues una clase de tercer curso por ejemplo, no habrás seguido antes los dos primeros cursos y te faltará cierto conocimiento que el profesor en cambio considerará como adquirido.
Acerca de la aplicación del sistema ECTS:
Se supone que el sistema ECTS sirve para el reconocimiento de las clases seguidas en el extranjero. Funciona de la manera siguiente: cada asignatura vale cierto número de créditos en función del número de horas semanales y de la carga de trabajo personal que representa para el estudiante. Un curso académico vale 60 créditos (un semestre, 30). Por ello, cuando te vas de Erasmus, compones tu plan de estudio y al alcanzar los 30 créditos por semestre, tienes el número de asignaturas suficientes.
El problema surge cuando la universidad anfitriona y/o la de origen no aplican este sistema. Se supone que todas lo tienen que aplicar pero por ser un sistema reciente, ciertas universidades no lo implementan correctamente todavía. ¿Qué puede pasar? Un ejemplo entre otros es que tu universidad de origen no se base en créditos sino en asignaturas. Si tu carrera (en tu país) se compone de 10 asignaturas de una duración semanal de 2 horas cada una, tienes un horario semanal de 20 horas semanales. Al escoger asignaturas en tu universidad anfitriona, puede que no sean de dos horas semanales sino de tres. En este caso valen cada una más créditos que las de tu universidad de origen y alcanzas el número de créditos necesarios con menos asignaturas. Si aplicara tu universidad de origen el sistema de los créditos, no plantearía ningún problema. Pero cuando no, puede que tu coordinador te mande trabajos tal como exposiciones para hacer además de lo que cursas o que te haga pasar ciertos exámenes al regresar a tu universidad de origen. Eso supone que en realidad vas a estudiar mucho más que 20 horas semanales y que tendrás que aprender por ti mismo el programa de las asignaturas para las cuales pasarás un examen a tu regreso.
Acerca de las prácticas en empresa:
Si la carrera que sigues en tu país de origen exige que hagas una práctica en empresa, se reserva un período durante el curso académico para que puedas efectuar dicha práctica. Si te vas de Erasmus, puede que tu universidad de origen te autorice a no efectuar la práctica y en este caso, ningún problema. En cambio, si tu universidad de origen mantiene como requisito para aprobar el curso que se realice la práctica, tienes que tener en cuenta que en tu universidad anfitriona, no habrá ningún período reservado. Tendrás dos opciones: si tienes varias media-jornadas libres, puedes realizar tu práctica durante estos momentos. Si no fuera posible, tendrías que efectuar la práctica durante las vacaciones del verano u otros períodos de vacaciones que tendrías.
Espero que gracias a esos consejos podáis preparar mejor vuestra estancia Erasmus. Si os enfrentarais con uno de los problemas comentados o con otros, tomadlo con tranquilidad e intentad solucionarlo como podáis. Pero no os desaniméis en ningún caso porque, de todas formas, una estancia Erasmus sólo puede ser beneficiosa: más allá de cursar estudios, una estancia Erasmus es aprender o profundizar su conocimiento de un idioma, descubrir otras culturas y conocer a otras personas de las que se aprende mucho también. Os deseo una buena estancia. ¡Que todo os vaya bien!